Vigila de cerca el progreso de cada empleado y asegúrate de que los cursos se realizan asiduamente. Una vez asimilados los cursos, puedes utilizar los cuestionarios (creados en función de su contenido) para comprobar la adquisición de conocimientos. Por último, consulta los resultados de los empleados que han realizado los cuestionarios y determina si sus notas se ajustan a tus criterios de selección. Esto facilita la adaptación de las competencias de cada empleado a su verdadero nivel de conocimientos.